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El sudor nocturno suele ser una respuesta del cuerpo a estímulos externos o internos. Desde un exceso de calor ambiental hasta factores emocionales, las causas más comunes suelen ser benignas y fáciles de identificar. Sin embargo, cuando sudamos durante la noche de manera constante, incluso en temperaturas frías o en ambientes controlados, puede ser señal de otros problemas subyacentes. En este artículo, te contamos lo que necesitas saber si sudas cuando duermes: 

La sudoración nocturna como proceso normal

El sudor es un mecanismo esencial del cuerpo para mantener su temperatura estable. Durante el sueño, el sistema nervioso activa las glándulas sudoríparas cuando detecta un aumento de calor, como al estar demasiado abrigado o en un dormitorio mal ventilado. 

Cambios en la temperatura corporal durante el sueño

Durante la fase REM, es normal experimentar fluctuaciones en la temperatura corporal. Aunque haga frío, el cuerpo puede generar calor interno que, al no encontrar una vía de escape adecuada (por ejemplo, con ropa demasiado gruesa), provoca sudoración nocturna.

Alimentación antes de dormir

Por otro lado, comidas picantes, bebidas calientes o alimentos ricos en cafeína o alcohol antes de acostarse pueden estimular las glándulas sudoríparas. Este fenómeno, conocido como «sudor gustativo», también puede ocurrir durante la noche, causando sudores mientras dormimos. 

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Causas hormonales y emocionales

Cambios hormonales

La sudoración nocturna puede estar influida por variaciones hormonales, especialmente en mujeres durante la menopausia. Los sofocos, causados por fluctuaciones en los niveles de estrógenos, suelen aparecer durante el sueño, independientemente de la temperatura ambiental.

Otros desequilibrios hormonales que pueden causar sudoración incluyen:

  • Hipertiroidismo, que acelera el metabolismo y genera calor corporal excesivo.
  • Baja testosterona, que puede estar vinculada a episodios de sudor nocturno en hombres.

Estrés y ansiedad

El estrés y la ansiedad son factores desencadenantes comunes de sudoración nocturna. Estas emociones activan el sistema nervioso simpático, aumentando el ritmo cardíaco, la tensión muscular y, en algunos casos, la transpiración, incluso durante el descanso.

¿Cuándo sudar durante la noche puede no ser normal?

Aunque sudar mientras dormimos es, en muchas ocasiones, un proceso natural, hay situaciones en las que puede estar asociado a afecciones más serias. Estas incluyen:

1. Apnea del sueño

La apnea del sueño provoca interrupciones en la respiración durante la noche. Esto activa las hormonas del estrés y puede desencadenar sudores nocturnos. De hecho, un estudio llevado a cabo por la Universidad de Córdoba y el IMIBIC ha confirmado, por primera vez, que los cambios en el metabolismo del sudor son clave para diagnosticar la gravedad de la apnea del sueño. 

2. Medicamentos

Ciertos medicamentos, como los antidepresivos, los tratamientos hormonales o incluso algunos analgésicos, incluyen entre sus efectos secundarios la sudoración excesiva durante la noche. Consulta la relación de algunos fármacos y la sudoración pinchando aquí

3. Hiperhidrosis secundaria

Esta condición se caracteriza por un exceso de sudoración asociado a enfermedades subyacentes, como diabetes, infecciones o trastornos metabólicos.

Por qué sudo cuando duermo, aunque haga frío

Cómo minimizar la sudoración nocturna

Si te preguntas constantemente «¿Por qué sudo cuando duermo, aunque haga frío?», estas estrategias pueden ayudarte a controlar y reducir los episodios de sudoración:

1. Controla tu entorno de descanso

  • Mantén tu dormitorio fresco y bien ventilado, con una temperatura ideal entre 18-21 °C.
  • Usa ropa de cama transpirable, como algodón o lino, y evita tejidos sintéticos.

2. Adapta tus hábitos diarios

  • Evita consumir alimentos picantes, bebidas calientes o alcohol antes de dormir.
  • Mantén una rutina de relajación previa al sueño, como meditación o respiración profunda, para reducir el estrés.

3. Consulta a un especialista

  • Si los sudores nocturnos persisten o interfieren en tu calidad de vida, acude a un médico para descartar afecciones subyacentes y obtener un diagnóstico adecuado.

Escucha a tu cuerpo

Preguntarte «¿Por qué sudo cuando duermo, aunque haga frío?» es el primer paso para entender y abordar este fenómeno. En muchos casos, la sudoración nocturna es una respuesta natural del cuerpo a factores externos o cambios hormonales temporales. Sin embargo, si los episodios son recurrentes o van acompañados de otros síntomas preocupantes como los que hemos comentado anteriormente, es fundamental buscar asesoramiento médico. Recuerda que un entorno de descanso adecuado y hábitos saludables pueden marcar la diferencia para disfrutar de un sueño reparador y libre de interrupciones.