El café es una de las bebidas más consumidas en todo el mundo, y no solo por su intenso y rico sabor, sino también por una de sus propiedades más destacadas: la cafeína. Todos valoramos la capacidad que ésta tiene para estimular el sistema nervioso central, creando una mayor sensación de alerta. De ella han derivado numerosas opciones de bebidas energéticas que contienen esta sustancia o similares y que se consumen ya sea por placer o por la adicción que la misma provoca.
La cafeína es un estimulante del sistema nervioso central que afecta la actividad cerebral al bloquear los efectos de la adenosina, una sustancia química cerebral involucrada en la promoción del sueño y la relajación. La cafeína bloquea los receptores de adenosina, impidiendo sus efectos sedantes y promoviendo la vigilia. Además, estimula el sistema nervioso central, la frecuencia cardíaca y la presión arterial.
Hay que destacar, no obstante, que la sensibilidad a la cafeína varía entre las personas, y algunos individuos pueden experimentar mayores dificultades para conciliar el sueño que otros.
Lo que resulta evidente es que, para muchos, la cafeína ha llegado a ser un aliado perfecto en el día a día, siendo un buen método para conseguir una mayor sensación de actividad en las horas de rendimiento. Aún así, no debemos olvidar cuáles son sus efectos ya que, en este caso, la cafeína puede jugar un papel de “arma de doble filo” en la calidad de tu vida diaria.
En cualquier caso, el consumo excesivo de café o el mismo en horas cercanas al descanso, puede acabar afectando directamente a nuestro sueño y a la conciliación de éste. Provocando así efectos negativos como insomnio, trastorno del horario de sueño, ansiedad o aumento de la presión arterial.
Hoy te damos numerosos tips a tener en cuenta para que, en el caso de consumir esta bebida, puedas conseguir que ninguno de estos efectos negativos siga afectando a tu día a día y tu descanso.
Consejos:
- Evita el café por la tarde noche.
Evitar el café a altas horas de la tarde y por la noche es una buena forma de dejar de acostumbrar al cuerpo a ciertas dosis de cafeína antes del descanso, ya que incluso una sola toma de café a partir de las 6 de la tarde, podría estar repercutiendo en tu sueño. Una forma de reemplazar esta costumbre sería sustituirlo por infusiones, zumos, batidos u otras bebidas que puedan estimular tu sistema nervioso de manera menos agresiva y natural.
- Controla o evita los extras de tu café.
Por norma general, este tipo de bebidas estimulantes o cafés contienen cantidad de azúcares o edulcorantes para endulzarlas. Añadir demasiado azúcar o derivados, podría incluso equivaler una doble dosis de cafeína para tu cuerpo, ya que los efectos del azúcar junto con la cafeína pueden provocar picos de energía no deseados.
- Sustituto de comidas nutritivas.
A menudo, muchas personas utilizan el momento del café como sustituto de comer o picar algo. Esto puede llegar a ser un error, ya que debido a esto podemos llegar a ingerir o abusar demasiado del café o bebidas similares con sus consiguientes efectos adversos. Existen infinidad de opciones saludables de comida y bebidas para tomar cuando el cuerpo lo pide. De esta manera evitarías la tendencia a tomar estimulantes con cafeína que puedan afectar tu ciclo del sueño y tu gestión de energía para lo que queda de día.
- Bebe agua.
Tomar escasa cantidad de agua durante el día aun tomando bebidas con cafeína o estimulantes puede exacerbar los efectos de la cafeína, propiciando a sufrir síntomas comunes de la deshidratación como dolor de cabeza, fatiga o mareos, agravándose estos con los efectos de la cafeína. Por esta razón, es importante regular la cantidad de agua que tomamos aun incluso tomando café o bebidas similares a la vez.
- Toma descansos para recargar energía.
Tratar las bebidas con cafeína como “comodín” cada vez que nuestro cuerpo pida un descanso o no se sienta preparado para momentos que requieran de más energía, no siempre es buena idea. En muchas ocasiones debemos entender y escuchar a nuestro cuerpo dedicándole los descansos que merece y necesita. Tomar bebidas estimulantes aun cuando nuestro cuerpo necesita un “correcto descanso” no significa que vaya a darnos el extra de energía que necesitamos, pudiendo provocarnos más bien síntomas como ansiedad o estrés por no rendir correctamente.
En resumen, es más que evidente que el consumo diario y excesivo de bebidas estimulantes con cafeína, ejercen un impacto significativo en la calidad de descanso diario, por lo que la moderación de este consumo de cafeína en horas cercanas al descanso, resulta crucial para la mejora de éste.
Si crees que tu descanso o tu rendimiento se está viendo afectado por este tipo de costumbres, ya está en tu mano adoptar alguna de estas medidas para notar una rápida mejora en tu rutina de descanso.
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¡Hasta pronto!