El insomnio es un trastorno del sueño que puede causar dificultad a la hora de conciliar el sueño y hace que te despiertes temprano y no puedas volver a dormirte, o directamente que no puedas dormir en toda la noche. Es una patología muy frecuente en la población general. Se estima que de un 10 a un 15 % de la población adulta padece insomnio crónico y que un 25 a 35 % ha sufrido un insomnio ocasional o transitorio en situaciones estresantes.
Según los datos obtenidos por la Organización Mundial de la Salud, estos revelan que un gran porcentaje padece algún desorden del sueño. Hasta un 40% de la población mundial duerme mal, siendo el insomnio uno de los trastornos más comunes.
El insomnio y el cine
Debido a su importancia y a las consecuencias negativas en el día a día de las personas que lo padecen, este trastorno se ha visibilizado en numerosas películas. ‘Insomnio’ (1997), una película española dirigida por Chus Gutiérrez y protagonizada por Candela Peña, María Pujalte y Ernesto Alterio, entre otros, entrecruza la historia de tres personajes cuyo problema común es el insomnio. En la cotidianidad y las dificultades del el día a día se expone y se trata el problema del insomnio en la película, sintiéndose identificada la persona que lo sufre o padece. Otro film que aborda el problema del insomnio es ‘El club de la lucha’ dirigida por David Fincher en 1999 y protagonizada por Edward Norton y Brad Pitt. El hartazgo y el mal humor — fruto del insomnio del personaje interpretado por Edward Norton— derivan en un cambio radical en su comportamiento, más agresivo, que lo empuja a las peleas clandestinas con desconocidos. Así, de esta manera, consigue aliviar el vacío y la desesperación que le ocasiona el insomnio.
Cómo combatirlo
Según el Instituto del Sueño es importante cambiar los factores que están contribuyendo a perpetuar el insomnio y adoptar un papel activo en el cambio de estos aspectos. Esta intervención costa de tres componentes: cambio de conductas, cambio de pensamientos y reducción de la activación. Una serie de cambios cuyo objetivo principal es conseguir un mayor autocontrol y abandonar el trastorno del sueño originado por el insomnio.