En 2025, el descanso se redefine desde una mirada más consciente, integral y adaptada a los nuevos ritmos de vida. Las necesidades de los consumidores y de los entornos profesionales evolucionan, y con ello lo hace también la manera en la que concebimos el diseño, los materiales y los hábitos que nos rodean.
En este nuevo escenario, las prioridades cambian. Según el Observatorio Cetelem, «los internautas que han declarado haber comprado productos del sector descanso se han decantado mayoritariamente por las almohadas y el textil del hogar con un 41% y un 39% de menciones respectivamente. Le siguen aquellos que han comprado colchones con un 29% de menciones». Este dato refleja cómo el consumidor ya no busca únicamente un colchón, sino una experiencia de descanso completa, transversal y conectada con su estilo de vida.
Estas son las principales claves y tendencias de 2025 en el sector descanso:
1. Sueño personalizado: cronobiología y tecnología
Este año, el descanso se digitaliza sin perder su esencia. Crece el interés por tecnologías y wearables que monitorizan el sueño en tiempo real y ofrecen recomendaciones personalizadas. Ya se habla de rutinas de descanso ajustadas al cronotipo, siestas cronometradas según el biorritmo y algoritmos que sugieren ajustes de firmeza o temperatura en base al historial de sueño.
Estas soluciones abren nuevas posibilidades para el canal retail, tanto en la prescripción del producto como en los servicios postventa. También plantean una oportunidad de valor añadido en la venta cruzada con dispositivos de bienestar.
2. Materiales hipoalergénicos y descanso saludable
Los consumidores son cada vez más exigentes con lo que respira su piel durante la noche. De ahí que aumente la demanda de productos con propiedades hipoalergénicas, especialmente en entornos urbanos, donde las alergias y sensibilidades cutáneas están más presentes. Los tejidos libres de químicos, las fundas lavables y las soluciones transpirables son ahora parte del criterio de compra, y constituyen un argumento de venta especialmente valorado en el canal especializado. Además, las etiquetas como «antialérgico», «antiácaros» o «lavable a alta temperatura» ganan protagonismo en la decisión de compra.
3. Acabados naturales
En sintonía con la sostenibilidad, también se impone una estética más pausada. Los acabados buscan honestidad visual y sensorial: madera sin tratar, piedra natural, cerámica artesanal y textiles orgánicos y con imperfecciones.
4. Espacios lounge en las oficinas y microdescansos
Una de las tendencias más notables de 2025 es la introducción de áreas de descanso tipo lounge dentro de entornos laborales. Empresas de todos los tamaños están incorporando zonas equipadas con mobiliario ergonómico, iluminación tenue y texturas agradables que inviten a hacer una pausa de verdad. El diseño de producto también se adapta a estas necesidades: asientos reclinables, cojines con soporte cervical y sistemas modulares pensados para integrarse en oficinas abiertas o espacios polivalentes.
Además, plataformas como Calm o Balance han popularizado los microdescansos guiados de 2-3 minutos en mitad del día. El movimiento rest as resistance viene para quedarse.
¿Cómo adaptarlo al retail?
Crear zonas de experiencia o demostración en tienda donde el cliente pueda vivir ese momento de calma, e incluso escuchar sonidos relajantes o probar productos pensados para pausas breves.
5. Nuevos hábitos y reconexión
Las pausas también se extienden al ámbito digital. Las iniciativas de Digital Sabbath y los detox temporales se instalan en los hogares y en las agendas corporativas. Se fomenta la creación de espacios sin tecnología –como dormitorios libres de pantallas o salas tech-free– que permiten una desconexión real, reforzando el valor del descanso en un mundo hiperconectado.
En la misma línea, se multiplican las propuestas de descanso en alojamientos rurales minimalistas o retiros sin cobertura. Hoteles que no ofrecen Wi-Fi como argumento diferencial, cabañas construidas en madera y piedra, o estancias diseñadas para disfrutar de la naturaleza. Estas experiencias influyen también en el consumidor final, que busca replicar esa atmósfera de paz en su propio dormitorio.
Los hoteles que apuestan por esta filosofía también necesitan colchones, ropa de cama y mobiliario acordes a esa visión. Senttix puede ser un partner perfecto para estos entornos.
6. Colchones y almohadas que responden a nuevas exigencias de descanso
Cada vez más personas buscan productos que se adapten a sus ciclos naturales de sueño y reduzcan las interrupciones nocturnas. En este sentido, crecen las preferencias por colchones y almohadas con tecnologías que absorben los movimientos de la pareja, favorecen la independencia de lechos y ayudan a mantener una temperatura estable durante toda la noche.
Del mismo modo, se consolidan las soluciones diseñadas con materiales naturales y sostenibles: algodón orgánico, fibras recicladas, espumas de origen vegetal o látex natural. La tendencia apunta hacia espacios que respiran naturalidad, pero sin renunciar al diseño.
7. Vuelta a la naturaleza
Incorporar elementos de naturaleza y objetos que evocan calma. Las plantas purificadoras, como la sansevieria, también están en auge, ya que mejoran la calidad del aire y aportan beneficios reales al entorno de descanso. También se incorporan ramas secas, flores prensadas y otros elementos decorativos naturales. Amplía más infrormación sobre el estilo biofílico aquí.
Consejo para distribuidores: los materiales naturales deben ir acompañados de una narrativa clara que transmita sostenibilidad, durabilidad y confort, no como adorno, sino como argumento de compra.
En definitiva, en un sector como el del descanso, donde se busca que cada innovación se viva desde lo sensorial y lo íntimo, anticiparse a las expectativas del cliente es tan importante como conocerlas. Para los distribuidores y profesionales del canal, las tendencias de 2025 en el sector descanso plantean un reto muy interesante: no vender lo que se fabrica, sino representar lo que se valora. Es decir, escuchar al consumidor no como comprador, sino como persona que busca sentirse mejor.