Dormir bien, como sabrás, depende de muchos factores: un buen equipo de descanso, el estilo de vida, las rutinas, la alimentación o el ambiente del dormitorio pueden hacerte pasar una noche de sueño placentero y reparador o condicionar tu descanso hasta el punto de levantarte con la sensación de estar más cansado que cuando te acostaste.
Algo que también tiene mucho que ver con la forma en la que descansamos es la postura que adoptamos en la cama. Pequeños detalles en la posición pueden ayudarnos a descargar el estrés del día o dar lugar a dolencias en distintas partes del cuerpo.
Según el Instituto Europeo del Sueño, las personas adultas podemos movernos entre 3 y 36 veces durante una noche. Estos movimientos estarán condicionados por el nivel de cansancio, la luz, el ruido, la temperatura y la ergonomía del colchón y/o las almohadas. Pero, la pregunta que seguramente nos hacemos todos es: ¿Cuál de todas las posiciones que se pueden adoptar en la cama es la mejor para dormir de forma saludable?
¿Quieres saber cuál es la mejor postura para dormir? ¡Te lo contamos!
Estas son las posturas más comunes cuando dormimos. Seguro que reconoces una o varias de ellas. Pero, ¿sabes qué efectos provocan cada una?
- Boca abajo. Al dormir boca abajo la columna vertebral se fuerza en una posición contraria a su forma natural, llegando a afectar incluso al cuello y a las cervicales. La presión que ejerce esta postura en la espalda puede llegar a provocar problemas como tendinitis, lumbalgias o cervicalgia, así como efectos negativos en la digestión y la circulación. Es la peor postura que se puede adoptar y es muy desaconsejable, especialmente en bebés.
- De lado. Es la postura más correcta para la lumbalgia, el reflujo y para mitigar los ronquidos. Además, numerosos estudios han demostrado que favorece el drenaje linfático, ayuda a eliminar toxinas cerebrales en mayor medida (una de las funciones del sueño más importantes), contribuye a tener unas constantes en volumen y presión sanguínea y, además, facilita el funcionamiento del sistema inmune.
- En posición fetal. Es la postura que utiliza la mayoría de las personas para dormir. No es la más recomendada, puesto que la espalda adopta una postura muy poco natural, y de ser muy pronunciada podría acarrear problemas de espalda, dificultar la respiración y generar tensión en el cuello. No obstante, si es la forma en la que sueles dormir, puedes incorporar un cojín entre las rodillas para aliviar tensión.
- Boca arriba. Es una posición neutral y correcta. El cuerpo no recibe ningún tipo de presión y la columna vertebral se mantiene recta. En gran medida, ayuda a evitar los dolores de espalda siempre y cuando se utilice un soporte adecuado tanto en el colchón como en la almohada.
Aunque dormir boca arriba ayuda a reducir la acidez estomacal, la elevación de la cabeza tensiona las vías respiratorias y dificulta el flujo del aire, favoreciendo la aparición de ronquidos. Por otro lado, no es una postura adecuada para una persona que sufra apnea del sueño.
Entonces, ¿cuál es la mejor postura para dormir?
Está claro que la que más ventajas presenta es la posición de lado. Además, es mucho mejor dormir del lado izquierdo que del derecho si sufres de acidez estomacal o estás embarazada. Esta posición evita el dolor de espalda y cuello pero, ¡ojo! Procura tener las orejas, los hombros y la cadera alineada para ello.