¿Alguna vez te has preguntado qué es la parálisis del sueño? Aunque durante mucho tiempo fue toda una incógnita para los científicos, ahora sabemos que se trata de un caso de parasomnia que sucede justo en el momento de transición entre el estado de sueño y el estado de vigilia. Durante este episodio, la persona que lo sufre presenta una incapacidad de efectuar cualquier movimiento nada más despertarse.
Como también sucede en el caso de la hipersomnia, la parálisis del sueño es uno de los trastornos del sueño más comunes. Se estima que hasta un 40% de la población general ha sufrido al menos un episodio así alguna vez en su vida, según la Revista de Neurología.
En este artículo vamos a profundizar en este asunto ¿Cuándo tiene lugar este fenómeno? ¿Qué es lo que se siente? ¿Por qué sucede? Sigue leyendo para responder a todas estas preguntas.
¿Qué es la parálisis del sueño?
La parálisis del sueño se engloba dentro del grupo de las parasomnias. Se ha comprobado que en la fase del sueño REM existe una gran actividad cerebral, se producen los sueños y una atonía muscular generalizada. Sin embargo, algunas de estas características se introducen en otras fases NO REM.
Se ha conseguido demostrar que, al suceder la parálisis del sueño durante la transición de sueño a vigilia, el cuerpo no se sincroniza con el cerebro. De este modo se produce una situación en la que la persona se encuentra despierta cognitivamente pero bajo una paralización de la musculatura voluntaria. Llega incluso a paralizarse la laringe, lo que impide hablar a la persona afectada.
Otro de los síntomas más frecuentes que acompaña a la parálisis del sueño y, posiblemente el más terrorífico, son las alucinaciones hipnagógicas. Estas pueden ser auditivas, táctiles, así como visuales y de tipo sensitivo. No obstante, conviene matizar que más que alucinaciones se trata de pseudoalucinaciones.
De cualquier modo, no hay que alarmarse. Las circunstancias en las que esto sucede son muy aisladas y su duración no suele ser superior a los 2 minutos.
¿Cómo se que se trata de este fenómeno?
Las señales que debes reconocer para identificar que estás sufriendo este trastorno son:
- Una incapacidad de mover el cuerpo cuando estás empezando a dormir o al despertar que dura unos segundos o varios minutos.
- Estar despierto durante el episodio.
- No poder hablar durante el episodio.
- Tener alucinaciones y sensaciones que causan miedo.
- Sensación de presión en el pecho.
- Tener dificultad para respirar.
- Sudoración.
- Tener dolores de cabeza, dolores musculares y paranoia.
En algunas ocasiones puedes percibir sonidos, sensaciones y otros estímulos que de manera cotidiana no tienen importancia, pero que en episodios de parálisis del sueño se vuelven amenazantes.
Causas de la parálisis del sueño
No se puede saber con exactitud cuales son las causas que propician este transtorno, pero sí sabemos que hay ciertos hábitos que lo propician.
No dormir las horas suficientes deteriora la recuperación del organismo. Al llegar a eliminarse del todo los residuos tóxicos de las neuronas (puedes descubrir más funciones del sueño en este artículo), la posibilidad de sufrir una parálisis del sueño aumenta considerablemente.
Del mismo modo sucede con los horarios discontinuos del sueño. La rutina nos ayuda a diferenciar entre sueño y vigilia y regular mejor nuestros ritmos biológicos. No obstante, cuando éstos se ven alterados, hay una mayor probabilidad de desarrollar un trastorno del sueño como el indicado.
El estrés, la ansiedad y los problemas a los que nos enfrentamos día a día, pueden provocar alteraciones en el organismo, y éstas pueden acabar derivando en un nuevo capítulo de parálisis del sueño.
Dormir boca arriba es una buena postura, pero en ocasiones puede dificultar la respiración. Sobre todo, si tienes patologías previas, adoptar esta postura en tu descanso podría causar una parálisis.
Cuántos tipos de parálisis del sueño existen
El Instituto Europeo del Sueño describe tres tipos de experiencias que se repiten entre quienes las padecen, así como pseudoalucinaciones que reconocerás si has sufrido una parálisis del sueño.
- Intruso. Los individuos escuchan cómo se abren las puertas, pisadas lentas, sombras o sensación de presencia amenazadora en la propia habitación.
- Íncubo. Las personas sienten presión en el pecho, dificultad para respirar y la sensación de estar siendo estrangulada o asfixiada.
- Vestibular. Es la parálisis del sueño en la que tienes la sensación de girar, caer, flotar, volar y desplazarse sobre uno mismo.