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Descansar adecuadamente durante el verano puede ser todo un desafío debido al aumento de las temperaturas. La temperatura ambiente juega un papel crucial en la calidad del sueño, y es importante conocer la temperatura ideal para dormir en verano. En este artículo, te proporcionaremos consejos para lograr un descanso óptimo y saber cómo ajustar la temperatura para dormir en verano de manera adecuada.

 

La temperatura ambiente es fundamental para disfrutar de un sueño de calidad. Durante la noche, el cuerpo tiende a enfriarse naturalmente para prepararse para el descanso. Y es que, un entorno fresco ayuda a facilitar la conciliación del sueño y evita la incomodidad y las interrupciones nocturnas. Todos, alguna vez, nos hemos desvelado por el calor que hace durante las noches de verano más extremas, ¿verdad?.

Durante la noche, el cuerpo experimenta una disminución natural de la temperatura corporal como parte de su ciclo circadiano, que es el ritmo interno del cuerpo que regula los procesos biológicos a lo largo de aproximadamente un período de 24 horas. Esta disminución de la temperatura se conoce como «descenso térmico nocturno» o «termorregulación nocturna«.

El descenso térmico nocturno es un proceso fisiológico que ocurre independientemente de la temperatura ambiental. Se produce como resultado de la interacción entre el sistema nervioso central, el sistema endocrino y otros mecanismos reguladores del cuerpo.

El cuerpo tiene un punto de ajuste de temperatura interna, conocido como la «temperatura central». Durante el día, la temperatura central tiende a ser más alta, mientras que durante la noche disminuye gradualmente. Esto se debe a que el cuerpo está programado para adaptarse a las señales del ambiente y al ciclo de luz y oscuridad. La disminución de la temperatura corporal durante la noche ayuda a preparar al cuerpo para el sueño y promover un descanso reparador.

 

Temperatura ideal para dormir en verano

La temperatura para dormir en verano se sitúa generalmente entre 18°C y 22°C. Esta gama de temperaturas favorece un ambiente fresco y cómodo, permitiendo que tu cuerpo se enfríe gradualmente durante la noche. Ajusta la temperatura dentro de este rango para encontrar el nivel óptimo que se adapte a tus necesidades personales.

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Consejos para un mejor sueño en verano

 

  1. Utiliza ventiladores o acondicionadores de aire: Los ventiladores y acondicionadores de aire son excelentes opciones para mantener una temperatura agradable en tu habitación durante el verano. Asegúrate de dirigir el flujo de aire hacia ti o utilizarlos estratégicamente para crear una corriente cruzada que favorezca la circulación del aire y la sensación de frescura.
  2. Elige ropa de cama adecuada: Opta por sábanas y fundas de almohada fabricadas con materiales transpirables como el algodón o el lino. Estos tejidos permiten una mejor ventilación y absorción del sudor. Evita las telas sintéticas, ya que pueden retener el calor y la humedad.
  3. Mantén la habitación oscura durante el día: Durante el verano, los días son más largos y la luz solar puede calentar la habitación. Utiliza cortinas opacas o persianas para bloquear la luz y mantener un ambiente fresco en tu dormitorio.
  4. Limita el uso de dispositivos electrónicos: Las pantallas emiten calor y su uso antes de dormir puede dificultar la conciliación del sueño. Reduce el uso de dispositivos electrónicos antes de acostarte y evita tenerlos cerca de tu zona de descanso.
  5. Mantente hidratado: Beber suficiente agua durante el día es importante para mantenerte hidratado y regular la temperatura corporal. Evita consumir grandes cantidades de líquidos justo antes de acostarte para evitar interrupciones nocturnas por necesidad de ir al baño.
  6. Toma una ducha o baño refrescante antes de dormir: Un baño o ducha fresca antes de acostarte puede ayudar a reducir la temperatura corporal y promover la relajación, preparando tu cuerpo