Skip to main content

Viajar es emocionante y siempre enriquecedor, pero cuando lo haces de manera frecuente y a destinos de larga distancia, es muy probable que tu descanso se vea perjudicado por el conocido (y temido) jet lag. Este desfase horario puede dejarte desorientado y con problemas para conciliar el sueño. Por ello, vamos a repasar distintos consejos que te permitirán afrontar esta descomposición horaria con mayor facilidad, permitiéndote ser más productivo en tu nuevo destino.

 

Antes de llegar al destino

1. Ajusta tu horario de sueño antes del viaje.

Antes de partir, intenta ajustar gradualmente tu horario de sueño al de tu destino. Este cambio progresivo puede ayudar a minimizar el impacto del jet lag una vez que llegues.

Si vuelas hacia el este, es posible que te resulte más difícil, ya que «pierdes» tiempo. De esta manera, se recomienda llegar al destino por la mañana. Aun así, te recomendamos que los días previos te acuestes una o dos horas antes de lo que acostumbras.
En cambio, si viajas al oeste, estarás “ganando” tiempo, por lo que trata de ir a la cama una hora más tarde durante un par de días antes del viaje. En estos destinos se suele recomendar llegar por la tarde.

Además, si en tu destino es de noche, intenta dormir en el avión. Los tapones para los oídos, los auriculares y los antifaces pueden ser tus mejores aliados, te ayudarán a bloquear el ruido y la luz. Pero recuerda: si en tu destino es de día, resiste el impulso de dormir.

 

2. Hazte al nuevo horario antes de llegar. 

Ajusta el reloj de tu teléfono a la hora del nuevo destino antes de viajar.

A su vez, si es posible, intenta comer en un horario más cercano al que comerás en el viaje para que, una vez que llegues, estés más sincronizado con las comidas de la hora local. Comer en el horario local puede ser una herramienta útil para sincronizar tu cuerpo con el ritmo diario de tu destino.

 

3. Mantente hidratado.

Los vuelos aéreos pueden provocar deshidratación debido a la baja humedad en la cabina, agravando los síntomas. Ni zumos, ni refrescos azucarados, lo más recomendable durante el vuelo es beber mucha agua.

Y aunque el alcohol te puede ayudar a quedarte dormido, puede dañar la calidad del sueño, e incluso si se produce resaca, empeorará los efectos del Jet Lag.

Lo mismo ocurre con la cafeína, que puede contribuir a la deshidratación y afectar negativamente a tu sueño.

 

4. Mantente en movimiento dentro de lo posible. 

Además de beber agua, es importante que no pases muchas horas sentado en tu asiento. Es necesario mantener la circulación de la sangre.

 

En el destino

5. Aprovecha la luz natural.

Recibir la luz del sol es clave para regular tu ritmo circadiano y ayuda en gran medida a que el cuerpo se adapte a las nuevas condiciones del destino, pues influye en la regulación de la melatonina.

Intenta pasar tiempo al aire libre durante el día, especialmente bajo la luz del sol. Esto ayuda a tu cuerpo a ajustarse al nuevo horario y a reducir los efectos del desfase horario.

 

6. Establece una rutina de sueño consistente.
Una vez en el destino, intenta establecer una rutina de sueño consistente. Ve a la cama y despiértate a la misma hora todos los días para ayudar a tu cuerpo a adaptarse al nuevo horario rápidamente.

 

7. La siesta: tu peor enemigo.
Aunque estés cansado, una vez que llegues a destino, intenta no dormir hasta que sea de noche.

Si sientes la necesidad de tomar una siesta, trata de limitarla a 30 minutos como máximo. Una siesta corta puede ayudarte a recargar energías sin interferir en tu capacidad para conciliar el sueño por la noche.

 

8. Ejercicio moderado.
La actividad física moderada puede ayudar a mejorar la calidad del sueño y reducir el estrés asociado al jet lag. Realiza ejercicio durante el día, preferiblemente al aire libre, para obtener los beneficios adicionales de la exposición a la luz natural.

 

Al seguir estos consejos, podrás minimizar en gran medida los efectos del jet lag y disfrutar de tu viaje al máximo.

Recuerda que cada persona es única, así que experimenta con estas sugerencias y encuentra la combinación que funcione mejor para ti. ¡Buen viaje y dulces sueños!

 

decalogo mejorar descanso